14 marzo 2009

Volar como un pájaro

Tan sólo eran las 8:25 cuando me he despertado esta mañana y he decidido volar.
He abierto la ventana, he tomado una bocanada del frío aire que nos acompaña este mes de marzo, he cerrado los ojos y he saltado al vacío. He tocado el cielo y me he posado en una nube. Me he tumbado en ella y a cambio ella me ha enredado el pelo entre cada uno de sus brazos de esperanza.
Me he unido a una bandada de pájaros que decía regresar de África, me contaron maravillas sobre aquel continente casi olvidado y completamente inexplorado. He planeado una y otra vez, perdida entre polvo y polen y he caído en picado zambulléndome en un río que parecía llamarme para jugar al esconderite.
He abierto los ojos y me encontrado en mi balcón, tal y como me dejé. He encendido un cigarro y me he sentado a contemplar el horizonte que se puede ver más allá de esta insignificante civilización a la que pertenezco. He sentido escalofrios y libertad, he sentido envidia y admiración, y también miedo y esperanza.

6 susurros:

Poeta a media jornada© dijo...

es un texto precioso!
un beso enorme

Pankdemia dijo...

la libertad siempre implica escalofríos ;)

un beso señorita!

HUMO dijo...

que tu vuelo llegue alto, adónde tu quieras!!!
Es mi deseo!

=) HUMO

Anónimo dijo...

fly away from here .

El DADAscípulo de Eróstrato dijo...

ouh yeah!

Melpómene dijo...

vuela, vuela, tan alto como puedas...


saludos

Publicar un comentario

¿Y tú que piensas? Venga, cuéntamelo al oído