25 febrero 2010

La historia de Amanda (II)

Jaime la había abandonado hace poco más de una semana. Había recogido todas las cosas que eran suyas y se había largado del piso que compartían sin dejar nada más que una nota en la que ponía: “Lo siento Amanda, algún día lo entenderás…
Eran las 14:25 de un frío lunes de enero y Jaime saldría del trabajo en cinco minutos. Ella esperaba cabizbaja vestida con un vaquero y una sudadera ancha y vieja que había encontrado entre los cajones, era de cuando aún tenía tiempo para jugar a baloncesto. Tenía los ojos hinchados de tanto llorar y unas ojeras muy marcadas de no haber dormido apenas durante días. La gente pasaba frente a ellas sin mirarla, como si no hubiese nadie en aquel banco, era poco más que invisible.
Amanda no aguantaba más, necesitaba una explicación a todo aquello o sino acabaría dando en loca. ¿Por qué Jaime lo había hecho aquello? ¿Cómo que lo entendería? Ella no entendía nada.
Miró el reloj una vez más. Eran las 14:37 y Jaime aún no había salido. Amanda se empezó a preocupar así que se enjugó los ojos, ser irguió y caminó hacia la entrada de las oficinas para preguntar por él. Conocía ese edificio bastante bien, así que caminó directa hacia secretaría.


Podeis leer más aquí. Y a poder ser comentadme ahí.
Gracias.
(Cuando tenga un rato contestaré todos los comentarios sin dejarme ninguno.)

18 febrero 2010

¿Por qué te tuviste que ir?

Marina era bonita incluso hasta cuando estaba de mal humor y cuando se reía le salía un hoyito en la mejilla derecha. Era como una niña pequeña: siempre dormía con calcetines –incluso en verano-, sólo tomaba cola cao y su pasta de dientes era de fresa porque sino le picaba. Le gustaba el olor a incienso de vainilla y encender un montón de velas olor naranja. Adoraba las películas de Disney, las palomitas y los pequeños detalles.
Marina me quería. Me lo decía con besos de esquimal y sonidos que interpretaba como palabras de amor cuando la dejaba en la cama medio dormida para ir a trabajar.
Me recordaba que me quería cada día, a veces siento que no estuve a su altura y por eso se tuvo que ir, para volar alto.
Se levantaba con una sonrisa en la cara incluso cuando estaba en el hospital y no tenía fuerzas ni para incorporarse en la cama. Extendía los brazos y me hacía acercarme para darme un abrazo con sus débiles brazos y un beso en la mejilla. Creo que estaba feliz, tranquila, como quien sabe que ese es su destino y lo acepta. Supo afrontarlo con valor, cosa que creo que yo no conseguí ni conseguiré nunca. No creo en Dios ni en nada parecido, pero me atormenta pensar que ya no estás y no estarás nunca más, sobre todo cuando me tumbo en la cama y está fría y vacía sin ti. Te tenía que haber dicho que te quería más veces. Te echo tanto de menos… ¿Por qué te tuviste que ir?

11 febrero 2010

La historia de Amanda (I)

Amanda esperaba sentada en un banco a la salida del trabajo del que había sido –y era- el amor de su vida.
Jaime la había abandonado hace poco más de una semana. Había recogido todas las cosas que eran suyas y se había largado del piso que compartían sin dejar nada más que una nota en la que ponía:  “Lo siento Amanda, algún día lo entenderás…
Eran las 14:25 de un frío lunes de enero y Jaime saldría del trabajo en cinco minutos. 




Tampoco quería dejar abandonado este blog, así que para los que me seguís por aquí, he comenzado a escribir una historia. La actualizaré a mundo en el blog que dejé la entrada anterior.
Si alguien quiere leer más, puede pasar por ahí o sino puede esperar a que tenga un rato para actualizar aquí.

08 febrero 2010

Mudanza temporal

Bueno, hablemos de tú a tú.

He creado un nuevo blog en la página de larioja.com para participar en un concurso de blogs y hasta que éste finalice (en abril, si no creo mal) escribiré todo ahí. Bueno, no todo, también algunas cosas aquí, pero agredecería que los comentarios fueran allí.
Os agradecería si os pasarais y comentarais allí, no hace falta crear una cuenta para comentar y los comentarios en las entradas también son tomados en cuenta al elegir a los ganadores.

Os lo agradecería muchisísimo.

La dirección del blog es:

Thank you :)