05 noviembre 2012

Es una putada.

Es una putada ¿Sabes? Querer a alguien. Querer, y esperar que te quieran de esa misma manera. Es una putada porque... ¿Y si nunca eres lo suficientemente bueno? ¿Y si nunca llegan a quererte así?
Por eso es una putada, porque no hay nada que puedas hacer.
Uno puede aprender a cocinar, a planchar, a sonreir e incluso a querer (más, o menos, o diferente). Pero aún no hay nadie que haya aprendido a hacer que le quieran. Es algo aleatorio, algo caótico y complejo que escapa de cualquier control humano.
Así que estamos jodidos. Estamos de barro hasta las rodillas y no podemos escapar. E incluso parece que nos gusta.