25 febrero 2010

La historia de Amanda (II)

Jaime la había abandonado hace poco más de una semana. Había recogido todas las cosas que eran suyas y se había largado del piso que compartían sin dejar nada más que una nota en la que ponía: “Lo siento Amanda, algún día lo entenderás…
Eran las 14:25 de un frío lunes de enero y Jaime saldría del trabajo en cinco minutos. Ella esperaba cabizbaja vestida con un vaquero y una sudadera ancha y vieja que había encontrado entre los cajones, era de cuando aún tenía tiempo para jugar a baloncesto. Tenía los ojos hinchados de tanto llorar y unas ojeras muy marcadas de no haber dormido apenas durante días. La gente pasaba frente a ellas sin mirarla, como si no hubiese nadie en aquel banco, era poco más que invisible.
Amanda no aguantaba más, necesitaba una explicación a todo aquello o sino acabaría dando en loca. ¿Por qué Jaime lo había hecho aquello? ¿Cómo que lo entendería? Ella no entendía nada.
Miró el reloj una vez más. Eran las 14:37 y Jaime aún no había salido. Amanda se empezó a preocupar así que se enjugó los ojos, ser irguió y caminó hacia la entrada de las oficinas para preguntar por él. Conocía ese edificio bastante bien, así que caminó directa hacia secretaría.


Podeis leer más aquí. Y a poder ser comentadme ahí.
Gracias.
(Cuando tenga un rato contestaré todos los comentarios sin dejarme ninguno.)

4 susurros:

Zahira Islas dijo...

Ah... me quede intrigada, ahora mismo te visito en tu otra pagina.

Alma dijo...

Me gustaron tus entradas, espero poder leerte más cuando estés m´`as relajada!
Un beso!

Verónica dijo...

Me has dejado toda intrigada con todo el post...

besotes de esta peke.

pd. te espero por mi rincon con tu taza de cafe caliente, siempre que quieras...

Hollie A. Deschanel dijo...

A ver si luego me paso a leer, entonces :)

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