Verte abrir los ojos por la mañana y escuchar un "te quiero" susurrado, casi mudo, casi inexistente. Y agarrarte, fuerte, hasta que mis músculos no pueden más, para decirte sin palabras "yo a ti también. Estoy aquí y no me pienso ir".
Forcejear y remolonear entre las sábanas, robarle horas a la noche y al día, juntar las horas, verlas pasar fugaces, volátiles. Y permanecer quietas (o no tan quietas) durante horas, disfrutando del silencio cómplice que nos rodea, que nos arropa y que, sin embargo, otras veces nos engulle.
Te incorporas, veo tu espalda desnuda y no puedo evitar agarrarte y devolverte de nuevo a la cama. Robarle más horas al día. Amanecer al anochecer y anochecer al amanecer.
Y ahora es cuando intento esconderlo todo bajo llave, dentro, muy dentro, para que así nunca se vaya. Para que cuando mañana abra los ojos, sigas ahí.
4 susurros:
También que te dediquen esa primera sonrisa del día es espectacular.
Espero que lo guardes así durante mucho tiempo, o que cuando decidas soltarlo un poco, nunca se vaya de ti, las buenas sensaciones, los buenos sentimientos, nunca se han de ir. :)
tu guardame en tu cama de papel , guardame de la lluvia otra vez ..
:O no lo guardees...déjalo fluir...desátalo y desátate...siempre :-)
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